No hay palabras para el desamor
no las hay… no las busques
Tan fuera de natura está
que no puede definirse
Ese vacío que pesa…
Esa losa que lo aplasta
Esa exclusa contenida
de dolor en la represa,
agüeras lagrimeantes
que por la garganta pasan
donde no se vea el cauce
bajo la piel enterradas.
Ese esperar sin sentido
un amago de algún gesto
que no sea de desdén,
aunque sea simplemente
como el que das a tu perro
… no a tu hijo,
ni tan siquiera el de un amigo,
o… a ese extraño que recibes
con la sonrisa y el beso.
Algo que con la imagen
de un cariño se complete
el de un perro bastaría.
Un poco del que derrochas
con quién no tiene tu sangre
ni tú has traído a este mundo.
No sé por qué te elegí,
pero sabía qué hacía,
solo espero retornar
para poder comprender
por qué te quise tan mía.
V.Nas
(Este es el bueno, se me fue otro incompleto)
ResponderEliminarImpresiona este poema y debo expresarte lo que he sentido mi querida Amiga del alma.
Es mi expresión en prosa poética un regalo a la que título:
*Un lejano murmullo*
I
Hay poemas que encienden los ojos como ascuas,
porque nadie que ama de verdad
puede olvidar su estancia real,
su atadura secreta,
las hojas del ramaje,
la fronda que cobija,
el nido que ilusiona
ni el vuelo de esperanza.
Nadie que ama de verdad
puede esconderse en el perfil del olvido
y ser desagradecido.
II
Quien sabe amar
sabe dónde se abren sus párpados
para recibir la luz de otra alma.
No entiende de olvidos
ni de juegos vacuos
si sabe de las huellas de las estrellas.
No deja de habitar en lo imposible
aunque sea en los silencios;
y, en sus adentros, los segundos se cargan de recuerdos.
Dios sigue y seguirá presente en lo aparente del vacío
Porque, quien lo tiene en la loa lo lleva en el sueño
y en la distancia siempre está.
Él es todo tan nuestro como tuyo y mío.
III
Cada ser que sabe de las almas buenas
se hace faro viejo para su propio naufragio;
sin embargo, por creer en lo Eterno,
es habitante de su espacio interior donde perdura la Fe.
Mas nunca culmina su búsqueda ni su viaje,
vigila el tronco primigenio del árbol y su rama,
porque conoce sus fruto y a el se debe;
aunque pertenezca al crepúsculo que mira cada atardecer
y se hace su estancia en la costumbre de hacerlo suyo,
como habitante de su isla muda…
donde el eco de su voz es el sonido del mar que lo rodea.
IV
¡Ah, eterno argumento,
con su lejano murmullo de miríadas de estrellas,
¡pero aún se escucha el canto del ruiseñor y del jilguero!
“Rani”
¡FELIZ, SÍ FELIZ NAVIDAD!!!
SERÁ PARA QUIEN SUPERA LO DEL MUNDO Y CONSIGUE HACERSE CON UN NUEVO NACIMIENTO para el Nuevo Año, EL DEL HOMBRE NUEVO. Un abrazo y el buen Dios colme de fuerzas y amor la luz que da el Espíritu Santo, amiga mía.
Siempre estaré porque mis están en las tuyas.
Buenas Fiestas y Muy Feliz Año 2015
ResponderEliminarSaludos afectuosos.-