sábado, 17 de septiembre de 2011

Mi calle



   Curiosamente al posicionarme en este concepto “MI calle” no lo hago sobre tierra y asfalto, sino por una larguísima, etérea y  transitada  avenida en la que discurren calles,  lugares, recuerdos, personajes y personas; risas y llantos, juegos y quebrantos, odios y amores. En el inmenso trazado, el pasado está al frente fluyendo imparable de mil maneras; y el futuro está  contrario a los ojos,  a modo de un gran peso difícil de definir. Es una calle la mía por la que camino  no de espaldas a… sino ciego hacia lo que parece sonar como Las Columnas de Hércules.
 Tratando de vislumbrar, en la claridad conocida, el definido del nuevo  y  certero paso, sin conseguir la mayoría de las veces otra cosa que no sea una torcedura, un doloroso  y  picudo canto… o una caída en toda regla de la que al siguiente me encuentro levantándome, al tiempo que me quedo en la caída rezagado y ya  no inmerso,  hacia la consecución del siguiente… Todo lo que se va quedando atrás ante los ojos, como en una  ondulante y cristalina cinta de gente y paisaje, ya no duele allí en su momento, sino aquí en el nuevo paso, haciéndome reparar en que más que mirar yo hacia lo que fue buscando lo que será, es lo que no vuelve quien me observa salir al encuentro del devenir ; y allá en la distancia veo con claridad mi infancia jugando en la calle sin apenas coches, las combas y las rasas… La adolescencia y los estudios, la coquetería  y el coqueteo sobre parques, asfalto y pistas de baile. La calle del amor y las responsabilidades familiares, una  amalgama de conflictos y soluciones formando con naturalidad la misma madeja rosa-carmesí. La calle de la madurez y las dificultades de un mundo cambiante e imprevisible de grandes edificios, que asusta más como herencia que como vivencia y surca como un fuego el esternón del caminante ante el rugido de la caída tras las Columnas.
V.Nas
17-9-2011

7 comentarios:

  1. Me gusta tu calle, amiguina. Pero creo que estamos en el lugar equivocado, jejejej, hoy no es el día; creo que es el próximo sábado 24.
    Yo también he picado.
    Besinos
    celia

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  2. Calle vivida desde los años, calle, amiga Nas que debería ser transitada el sábado 24, como dice Celia.
    Espero que GUS no te de un coscorrón, te dará un besito cariñoso, no pasa nada, espero.
    Otro besito.

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  3. ¡Jajaja! No quitéis nada, dejar esas calles transitadas, zapateadas y taconeadas donde están, que ya 'la rana' ha hecho un comentario por medio del Reader; además me gusta estos relatos vuestros de los "Jueveros" que serán "sabadetes" ...:-)

    Besos y abrazos.

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  4. La vida es una calle por la que transitamos; más bien, como dices, una larguísima y etérea avenida, en la que pueden ocurrir muchas cosas. Hablando de Madrid, el eje Princesa-Gran Vía-Alcalá.
    En este caso cada calle es única para cada transeunte.
    Un beso, amiga. Y sigue por aqui, por favor.

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  5. Me gusta mucho tu reflexión, la de la calle de la madurez en un mundo cambiante, si señora! así se dice!
    Te mando un gran abrazo
    Ceci

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  6. La calle de cada cual tiene todo lo que puedes contar de ella y aún mucho más. ¡Uf, lo que ocultan todas! Pero las calles son muy suyas y se van esconden por las esquinas y ayudan unas a otras para salir de líos; y algunas, se meten en callejones sin salida. Las hay largas como una noche en vela y otras, tan cortas como unas ganas de salir corriendo por si se estiran ... Las calles tienen ese no sé qué que se respira a cada paso, pero no sabemos qué ni dónde. ¡Ah, las calles nos transforman y nos llevan aunque siempre los pies se empeñan en decir lo contrario, pues son tercos y creen llevarnos encima todo el rato con todo lo que tenemos! No, es mejor que sean ellas las que se llevan los pensamientos entre el humo de los coches y el mal humor, los deseos y los sinsabores, incluso hasta los desgarros del calcañar cuando aprietan zapatos, ¡que no se quejen tanto de los baches ni de las basuras que se ponen inaguantables! Pero ven que nos caemos y a reírse toca, menudas son, si nos lo contase la nuestra los recuerdos que guarda, aprenderíamos a pasar por ellas mirándolas de reojo, ¡no hacen si no mirarnos y echar al seno! ;D Y espero haberte arrancado una sonrisa.

    Un beso de una rana.

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  7. Mariví... me tienes preocupado, mucho, no quería decirte nada, porque tú siempre has estado al pie del cañón y pensaba que en cualquier momento salías otra vez con los bríos que te caracterizan.

    Es que estuve mirando el foro y está como abandonado... y aquí hace tanto que no dices nada.

    Así que una palabrita porfa. Algo te pasa para no haber salido en Navidad y ahora...

    Pues aquí me tienes esperando jefa y siempre con un besito.

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