lunes, 8 de abril de 2019

Del hombre y de la mujer .- Of men and women



Cuando el principio fue… y ¿quién de nosotros lo recuerda?…parece ser que estableció un orden de crecimiento evolutivo.
 No importa quién nos lo cuente, ni cómo… en eso parecen ponerse de acuerdo tradiciones y científicos, aunque no compartan principios ni criterios.
La vida se fue transformando de lo simple a lo complejo… y aparentemente de lo básico y reflejo… a lo inteligente y creativo.
En esa dinámica de trayecto y seguro que en el momento propicio aparece el conocimiento; la capacidad de apreciar, el por qué de la conveniencia de realizar, de un modo determinado y no otro, las actividades adecuándolas a las necesidades razonadas.
En este punto conviven más de un tipo de homínidos… y en algún momento no determinado, y con un salto sin puente… uno de ellos permanece afianzando su supremacía, y el resto desaparecen.
No, no es una tesis lo que deseo desarrollar… solo quiero hablar de uno de los haces que se refleja en el prisma de tan conflictiva conjunción.
Es curioso que después de miles de años de convivencia razonada el hombre ( léase el macho) siga de alguna manera disertando sobre su supremacía sobre la hembra de la especie, tratando de aquilatar sobre el acierto o desacierto de sus decisiones. 
Es curioso que aún en los tiempos que corren en los que la hembra no ha dejado de ser lo que ha sido, y en los que tal vez comience a dejar de ser, en el comienzo de este mañana que es el próximo minuto, todavía no se hayan dado cuenta de que siempre y en la sombra la supremacía la ha tenido ella. 
Ha soportado leyes y regulaciones impuestas por la fuerza bruta… ni por la razón, ni por la justicia… y sobre todo impuestas por el miedo a que se invirtieran los papeles. No olvidemos que la parte más cómoda era para el macho su propio papel.
Ahora la hembra se manifiesta abiertamente, ésa es la única diferencia…y ahí están los resultados, se comen el mundo de los acomodados machos.
No se trata de realizar una encuesta ni de hacer comparativas en la que según las conveniencias unos u otros saldrían perjudicados según acomodo, sino del genérico de la igualdad de oportunidades. 
En la criba del mismo y único cedazo, la mujer sale mejor parada en la actualidad.
Pero el hombre sigue viéndolo desde su perspectiva, como si fuera una concesión que le hace, sin darse cuenta; de que quién está recibiendo un auténtico regalo es él…
La mujer siempre ha soportado su propia condición y la de sus machos por añadidura, siempre ha sido ella más un suplido del faltante, como demuestra la historia.
Hoy es una compañera que le brinda a su macho la oportunidad de equipararse a ella, de olvidar la fuerza bruta y ser un ser integral, sensitivo sin complejos…  y tierno.
… En el próximo minuto de mañana… tal vez una disertación como esta sea realmente como hablar de Cromañón o Neandertal.

V.Nas160409


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